“Un corazón lleno de amor a Dios sabe transformar en oración un pensamiento sin palabras, una invocación delante de una imagen sagrada, o un beso hacia la Iglesia. A pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, la oración nos permite encontrar la paz para las cosas necesarias, y descubrir el gozo de los dones inesperados del Señor, la belleza de la fiesta y la serenidad del trabajo.”
Papa Francisco
Compartir en: